El tambor de freno es una parte clave del sistema de frenado de su automóvil. Funciona junto con las zapatas de freno para reducir la velocidad y detener su vehículo.
Es un componente de seguridad crucial en el proceso de frenado porque convierte la energía cinética en fricción y energía térmica. Con el tiempo, comenzará a desgastarse.
Frenos de tambor
La mayoría de los automóviles usan un tambor de freno para las ruedas traseras y frenos de emergencia. Estas son una forma mucho menos costosa de detenerse que los frenos de disco.
También son más efectivos como frenos de estacionamiento, lo que puede ahorrarle dinero a largo plazo.
A diferencia de los frenos de disco, los frenos de tambor no requieren presión hidráulica para funcionar. En cambio, el líquido de frenos pasa a través de un dispositivo llamado cilindro de rueda dentro del propio tambor de hierro fundido. Los dos pistones dentro del cilindro de la rueda fuerzan las zapatas de freno hacia el interior del tambor, creando suficiente fricción para reducir la velocidad de su automóvil.
Abrasión y ruido: cuando las zapatas de freno comienzan a desgastarse, pueden producir un ruido de óxido o de raspado metálico cuando entran en contacto con el interior del tambor. Este sonido a menudo se corrige limpiando y ajustando los frenos.
Entrada de agua: si entra agua en el tambor de freno, se moverá entre la zapata de freno y el interior del tambor, lo que tendrá un efecto adverso en la rapidez con la que su vehículo puede detenerse. Permanecerá allí hasta que se genere suficiente calor para vaporizarlo, momento en el que el rendimiento de frenado volverá a la normalidad.