Las placas de fricción del embrague son una parte crucial del sistema de embrague. Están diseñados para proporcionar la fricción necesaria entre el volante y el plato de presión para transmitir el par al eje de entrada de la transmisión.
El revestimiento de fricción está hecho de varios materiales, incluidos caucho, papel y fibra a base de resina. El material cerámico generalmente se usa en aplicaciones de carreras, ya que puede soportar una salida de alta potencia.
Material
El material que se utiliza para hacer una placa de fricción del embrague es importante porque genera fricción y debe ser duradero. Este material también debe ser químicamente inerte y tener una alta conductividad térmica, de modo que el calor de fricción pueda disiparse rápidamente. La placa de fricción debe ser capaz de soportar una alta carga de compresión y tener una dureza adecuada.
Los materiales de fricción más comunes son el cobre y el papel. Sin embargo, los revestimientos cerámicos se están volviendo más populares en algunas aplicaciones porque ofrecen un mayor rendimiento y son menos costosos que el cobre. Estos revestimientos también se pueden fabricar para soportar un mayor número de ciclos de frenado que el cobre.
Una placa de fricción del embrague es una pieza de metal que se intercala entre el volante del motor y la placa de presión de acero en un vehículo. Es un componente crítico del sistema de transmisión de potencia y está diseñado para transmitir una cantidad específica de potencia desde el motor a la transmisión. Permite al conductor cambiar de marcha sin sacudidas ni calado del vehículo.
Diseño
La placa de fricción de un embrague está sujeta a una presión constante o variable que puede ser manual, eléctrica, neumática o hidráulica. La fuerza se ejerce axialmente desde el accionamiento hasta las placas interior y exterior que están conectadas a través de un anillo de elementos de fricción (disco). El par de fricción depende de la presión superficial, el diseño del elemento de fricción y la temperatura del disco.
La condición de lubricación del material de fricción influye en el COF y la profundidad de desgaste del revestimiento.
En aplicaciones húmedas, el revestimiento se empapa en aceite y se corta contra una placa de acero de acoplamiento. Esto produce un alto nivel de fricción y requiere bajas fuerzas de sujeción. Los revestimientos cerámicos son actualmente la elección de la mayoría de los fabricantes de equipos originales, ya que ofrecen durabilidad y son suaves con las superficies mate.
Aplicaciones
Un embrague es un dispositivo que transmite potencia desde el motor a la transmisión y luego a las ruedas motrices. Para ello utiliza la fricción para generar una fuerza que se opone al giro del volante y del plato de presión. La placa de presión está atornillada al volante y tiene un revestimiento de fricción montado en ambos lados.
La placa de fricción puede ser a base de corcho, papel o resina y fibra, según el tipo de embrague en el que se utilice. El tipo de revestimiento de fricción y la elección del patrón de superficie de la placa también pueden afectar el rendimiento.
El patrón de la superficie de la placa puede ayudar a prevenir el desgaste prematuro al permitir que se disipe una cantidad adecuada de calor. Además, los materiales de fricción cerámicos tienen un coeficiente de fricción más alto y pueden manejar una mayor cantidad de torsión que las placas de fricción orgánicas tradicionales. Esto los convierte en una excelente opción para aplicaciones de carreras de alto rendimiento y vehículos de calle que necesitan cambios de marcha rápidos.
Mantenimiento
Cada vez que presiona el pedal del embrague, hay un momento en que las placas de fricción se deslizan entre sí, como frotar dos piezas de papel de lija. Con el tiempo esto puede desgastarlos.
Discos de fricción del embrague están diseñados con materiales resistentes al desgaste que los ayudan a durar más, lo que permite que los cambios de marcha se realicen suavemente sin las sacudidas que a menudo ocurren con los embragues de paleta estándar. Las actualizaciones de las placas de embrague son cada vez más populares entre los autos de calle, ya que sus mayores capacidades de torque les permiten usarse durante largos períodos de tiempo en la carretera sin detenerse ni sacudirse.